Entre atardeceres, sonrisas y co-parenting: así luce ahora la familia Bloom-Perry.
En medio de su proceso de separación, Orlando Bloom y Katy Perry demostraron que el amor de familia no se termina cuando cambia la relación. Este miércoles (9 de julio), el actor compartió una serie de fotos en Instagram junto a sus hijos, Daisy Dove (4 años) y Flynn (14), así como con su ex prometida, Katy, disfrutando de un atardecer en altamar. 🌅💕
El post, titulada simplemente “Dump 4 ya”, muestra a Daisy recostando su cabeza sobre su mamá mientras va sentada sobre los hombros de Bloom. Las sonrisas, los gestos de cariño y el ambiente íntimo contrastan con la reciente noticia de que la pareja ha decidido terminar su relación sentimental.
💬 Separados, pero unidos como padres
La ruptura fue confirmada el pasado 4 de julio a través de un comunicado compartido con Billboard, donde los representantes de ambos aseguraron que la prioridad absoluta de Orlando y Katy es la crianza conjunta de su hija Daisy:
“Orlando y Katy han estado transformando su relación en los últimos meses para enfocarse en la co-paternidad,” dice el comunicado. “Seguirán viéndose juntos como familia, ya que su prioridad compartida siempre será criar a su hija con amor, estabilidad y respeto mutuo.”
La pareja comenzó su historia en 2016, tuvo una breve separación en 2017, se comprometió en 2018 y en agosto de 2020 dieron la bienvenida a Daisy, cuya llegada fue anunciada con apoyo de UNICEF, organización con la que ambos colaboran activamente.
🎤 Mientras tanto, en el escenario…
Katy continúa con su Lifetimes Tour, que acaba de terminar su etapa por Australia. En su último show en Adelaide, la cantante no pudo evitar emocionarse al agradecer al público:
“Gracias por siempre estar ahí para mí, Australia,” dijo entre lágrimas.
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Por su parte, Orlando Bloom sigue brillando en la pantalla con Deep Cover, su más reciente película en Prime Video. En una entrevista en The Tonight Show, confesó que se inspiró en nada menos que Liam Gallagher de Oasis para crear a su personaje: un actor frustrado que se toma demasiado en serio.