Emily Wisnic se llevó el susto de su vida cuando, al abrir su lavadora, encontró algo que ella pensó era una prenda con estampado de serpiente ¡pero no! Se trataba de una pitón de verdad.
Esto ocurrió en West Palm Beach, Florida, y ella dijo que gritó como nunca antes lo había hecho y después llamó a servicios de emergencia para que vinieran a auxiliarla.
La Comisión de Conservación de la Pesca y Fauna Salvaje (FWC) informó que llevan años luchando contra esta plaga de varias pitones que han encontrado cerca de la zona. Hay que recordar que pueden medir más de 6 metros de largo y con un peso de más de 100 kilos.
Estas serpientes constrictoras pueden superar los 6 metros de largo y los 100 kilos de peso y una de las teorías que la mayoría de los expertos barajan es que fueron introducidas en el ecosistema como mascotas.
¿Qué dicen la gente de Animal Control?
Tienen la teoría de que quizás era la mascota de algún vecino y pudo llegar ahí a través de los conductos de ventilación hasta el departamento de Emily.