Esto también es para bien.
La anterior es una frase que muchos de nosotros hemos escuchado decir en algún momento en nuestra vida por parte de nuestra familia, amigos y muchas veces es utilizada como un slogan espiritual, al igual que aquella de “esto también pasará” y en realidad, tiene el potencial para ser mucho más que eso.
La verdadera prueba de la certeza no ocurre en los momentos en que todo está saliendo perfectamente bien, sino en los momentos en los que parece que todo a nuestro alrededor se viene abajo. Dije “parece” porque todo ello es, de hecho, una ilusión. La mayor parte del tiempo, cuando las cosas parecen estar derrumbándose, en realidad están simplemente alineándose, aunque no podamos percibirlo, aunque no podamos creerlo, así es.
Existen muchos claros ejemplos de lo anterior. Un hombre pierde su vuelo, está molesto porque tiene muchas cosas que hacer en su lugar de destino y muchas de estas cosas dependen de él. En el escenario más trágico, el avión que no pudo abordar se estrella. En el mejor de los escenarios, conoce a alguien especial que estaba destinado a conocer en su siguiente vuelo. Quizás nunca sepamos por qué perdió su vuelo, pero definitivamente existe una razón. El universo no se equivoca aunque a veces creemos que conspira en nuestra contra. No siempre podemos ver la película completa, pero necesitamos recordar siempre que existe una.
El camino espiritual nos motiva a recordar que existe un aspecto positivo asociado a cada evento y a confiar y apreciar que el universo siempre trabaja en nuestro beneficio. Podemos utilizar estos momentos para que crezca nuestra certeza en la vida, el Creador o como quieran llamarle, siempre quiere lo que es mejor para nosotros, sin importar cómo puede verse o sentirse a través del lente de nuestra perspectiva limitada.
Esta es la razón por la cual un antiguo dicho reza: “Esto también es para bien”, es mucho más que un slogan. Cuando lo creemos con todo nuestro corazón y nuestra mente, activamos una tecnología espiritual que nos asistirá para que experimentemos lo bueno en todo lo que ocurre.
Y si, todo es para bien.
No tenemos que verlo enseguida. Simplemente tenemos que confiar en ello.