Tras impactantes pasajes en el libro de Kevin Federline sobre su salud mental y comportamientos extremos, la cantante emitió una declaración oficial destacando su prioridad: el bienestar de sus hijos.

Britney Spears no se quedó callada ante las acusaciones que su exesposo Kevin Federline presentó en su nuevo libro You Thought You Knew. En declaraciones dadas a Entertainment Weekly, su representante respondió directamente al contenido del texto, que describe episodios alarmantes y preocupantes sobre el estado mental de la cantante.

Federline, quien estuvo casado con Britney de 2004 a 2007, asegura que ha observado señales de una crisis inminente. “Desde donde yo estoy, el reloj está corriendo”, escribe, advirtiendo que algo malo podría ocurrir si las cosas no cambian. También afirma que su miedo mayor es que sus hijos “se queden recogiendo los pedazos”. Entre las acusaciones más graves, relata presuntos episodios infantiles de sus hijos en los que Britney apareció en la puerta con un cuchillo, sin explicación aparente.

En su réplica oficial, Britney acusa a Federline de intentar lucrar con su narrativa personal, especialmente ahora que el tema de manutención infantil ya está saldado. “Todo lo que le importa son sus hijos, Sean Preston y Jayden James, y su bienestar frente a este sensacionalismo”, dice el representante. Recordó que ella misma plasmó su historia en su libro The Woman In Me (2023), donde relató que él “me quitó el mundo” durante la batalla por la custodia.

Kevin Federline aún no ha emitido respuesta pública a esta réplica.

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En The Woman In Me, Britney describió las consecuencias psicológicas de la separación y la custodia, señalando que su antiguo entorno familiar no la apoyó cuando ella más lo necesitaba.

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