El éxito puede ser tan desolador como el fracaso, sin embargo, la magia de nuestras verdades compartidas, ha sido el árbol que me aterriza. Por eso, ¡GRACIAS!
Sólo así es que un símbolo cobra sentido, pero esto nunca ocurrirá al revés. La mejor protección, el mejor ritual, es un acto de amor, por nosotros y por toda la vida.
La humildad es una llave mágica que no tiene que ver con la cantidad de dinero o posesiones, sino con la actitud para recibir los regalos de la vida con agradecimiento y mucha sencillez.
Que no pasemos por alto que la ocasión para ser libres siempre se dará por medio del perdón y la reconciliación, no sólo con personas, sino con todos aquellos actos y omisiones que nos han lastimado, y que muchos, provienen de sí mismos.
Llegó diciembre y con esta época se ponen en el escritorio muchos de los deseos que tenemos pendientes para nosotros y nuestros seres queridos. Lo interesante es que aquello que anhelamos de corazón realmente encuentre una ruta de manifestación.
Para poder enfocar la mente y los pensamientos en aquellas cosas que desee atraer o ver hechas realidad en su vida, primero tiene que limpiar el subconsciente con el propósito de evitar que este tenga coladeras por donde se drena su energía.
Es a través de la conciencia en la respiración y de la atención e intención del corazón que somos capaces de movernos a las acciones y decisiones de una versión más elevada y dichosa de nosotros mismos.
Siéntase uno con la fuerza de la vida, y recargue sus baterías con la convicción de que esto o aquello que le cause tanto estrés, puede equilibrarse en cualquier momento con el poder de su intención consciente.
Aunque al principio no se lo crea, le suene vacío y no le resuene, prefiera mil veces decretar: ¡Tengo FE!, a soltar esa arma letal con el poder de sus palabras.
El dinero bien ganado mantiene una energía de alta frecuencia, ya que, al haber sido obtenido a la buena, seguramente hizo feliz el momento de muchas personas, incluido usted.
No son los años cumplidos sino la actitud, el #EfectoPositivo y la capacidad de abrazar más posibilidades creativas, lo que marca la diferencia entre haber o no aprovechado la vida.
Aunque sé que a veces te tambaleaban las piernas por librar tus propias batallas, nunca me soltaste de la mano. Me diste la confianza más grande que se le puede regalar a un ser humano: el camino de vuelta a la confianza en sí mismo.
Porque al final, no es el personaje, no se trata de alguien, sino de todos; no del medio sino del mensaje; no se trata sino de sanar y crecer juntos en un solo corazón.
La asistencia humanitaria es una de las facetas más esplendorosas del ser humano, pues tiene la capacidad de revivir la esperanza, de darle sentido a la existencia, y de recrear las capacidades de la conciencia.
Lo valioso de los ciclos depurativos es que, si los abordamos a conciencia, nos crean la habilidad de poder sortear con más ligereza los tiempos difíciles, las terminaciones y las despedidas inesperadas.