Hace un año nos dimos cuenta que sin importar las condiciones, las creencias, los títulos, las preferencias, etc. nuestra voluntad de salir adelante por la buena, es de muchísimo más calibre, entonces ¿por qué no sacar la mejor de las ventajas de eso y hacer lo propio?
Lo que sí parece ser muy real es que cuando damos sin agendas ocultas y lo hacemos desde lo más genuino el resultado nos acerca mucho más a sentirnos más completos.
Aunque vivimos una era en la que pareciera que las cualidades positivas han perdido su popularidad o que ser persona buena es sinónimo de ser persona tonta, la realidad de la naturaleza es la bondad
¿Quién no ha atravesado por pérdidas para las que no estaba preparado/a, o que sentía que no se merecía? ¿Quién no tiene miedo a perder aquello que más ama?
Al conmemorar a las mujeres no sólo estamos honrando su capacidad fisiológica para gestar la vida sino la totalidad de sus capacidades para sostener sociedades por entero.
Si ha sufrido la tremenda pérdida de un ser querido, invente un mundo nuevo para llorar en él el tiempo que lo requiera, no se contenga y permítase las lágrimas de mil océanos